Hasta que pase la tormenta.

Un día cualquiera puede amanecer nublado y de repente ponerse a llover. Hay veces que piensas que nunca terminará de llover hasta que cuando menos te lo esperas empieza a tronar. Cada trueno acompañado de su rayo, el cielo ennegrecido continúa así durante unos minutos, a veces horas, pero también pueden ser días. Piensas que ojalá deje de llover, de tronar y de relampaguear, pero por más que lo desees no puedes pararlo así porque sí. Pero todo llega a su fin y de entre todas las nubes sale el sol, un sol que sin él no vivirías, ni tú, ni nadie. La tormenta concluye y va a otro sitio dejando un día despejado.

Al fin y al cabo no todo es tan diferente y todo tiene una gran conexión. Cuando tienes un día malo piensas que jamás acabará y a veces contra más quieres que termine, más cosas malas te suceden,por lo que peor lo pasas. Pero al final sin darte cuenta todo se despeja, cambias, lo asumes y sale el sol, aquel que te ayuda a salir adelante. Aunque a veces el sol esta tapado y lo tienes que encontrar. No puedes agachar la cabeza y continuar como si nada; ¿te arrepientes? continuamente, pero hay que seguir adelante porque otra tormenta puede llegar, incluso un mal temporal. Tienes que seguir porque el pasado es pasado y pasado está. Y aunque esté pasado no tienes porqué olvidar-lo porque te muestra a ti.

Está allí.

Hay personas que a lo largo de tu vida pasan desapercibido, pero estando siempre allí, hasta que en un determinado momento, por alguna extraña causa, comienzas a verles de otra manera, a hablarles a diario, a reírte por simplezas que dicen.

Y a todos nos pasa y cuando te sucede algo sabes que aun habiendo distancia están allí apoyándote, queriéndote y ayudando en todo lo posible. Y aunque la distancia sea difícil, hay veces que es necesaria cuando quieres reflexionar sobre lo que ocurre. Pero la distancia no suele ser permanente, porque en un determinado momento debes encontrarte con aquella persona y entonces es cuando comienza lo mejor, allí eres tu mismo, no puedes fingir, debes ser valiente y afrontar la situación, será aquí donde la alegría llega a la cima de todo y nada ni nadie lo puede estropear.

Luces, cámara y ¡ACCIÓN!

¿Preparados? Todos a sus puestos, quietos, música de fondo, se abre lentamente el telón y LUCES, se enciende la cámara y comenzamos a grabar. Comienza el diálogo, solo es un personaje en el centro de la escena, pero conforme pasa el tiempo y transcurre la historia muchos más personajes aparecen. Fin de escena, música bajita y se cierra telón. Los nervios tal como vinieron nada más salir se van. Todos a vestuarios cambio de ropa, de escenario y de personajes. Lo mismo se repite hasta llegar el final de la obra aplausos, silbidos y alegría, sobretodo alegría.

Esto es lo que sucederá mañana en el colegio, pero de momento las luces están apagadas, la cámara apagada y la acción paralizada.

Alcanza tus ilusiones.

Desde el niño más pequeño hasta la persona más mayor, todos tenemos sueños, deseos e ilusiones. Todos, en algún determinado momento, hemos querido hacer algo que deseáramos con todo el alma, pero hay veces que esto no se cumple y te quedas desilusionado, pero lo que no sabes es que puedes cumplirlo, por muchos amaneceres que haya, por muchas tormentas que te asusten. Todo aquello que puede ser real y está al alcance de algunos, también puede estar al alcance del resto.

Cuando un niño quiere coger las galletas que hay en el último estante de la cocina, no llega por ser demasiado bajo, pero con un poco de imaginación y tiempo, coge una silla y las coge. Pues lo que tú deseas es igual, con un poco de tiempo, paciencia e imaginación, vas a poder cumplir lo que quieras.

PORQUE NADA ES IMPOSIBLE.

Dudas y más dudas.

Hay veces que me entran ganas de parar el mundo, solamente para poder gritar fuerte todo lo que siento. Otras veces quiero volver hacia atrás, vivir bien lo que una vez hice mal. Pero otras veces deseo adelantar el tiempo. Y a veces lo que más quiero es tele-transportarme.

Aunque todos sabemos que es algo imposible, que no hay ningún mando que pare el tiempo, ni tampoco hay un transportador que nos lleve en segundos donde más deseamos estar, pero ¿y si esto es por algún motivo?¿ Y si es nuestro destino?¿ Qué es en realidad el destino?

No sé si alguna vez os a pasado algo de esto, yo sólo sé que tengo un millón de dudas que nadie me contestará jamás.