martes, 26 de octubre de 2010

Aquel momento.

Llega el frío. Una ráfaga de aire viene y en tu cuerpo un escalofrío te recorre de arriba a abajo sin dejarse ni una sola parte del cuerpo sin recorrer. Se te pone de la piel de gallina, pero tú ríes. No te pasa nada, te divierte la situación. Le ves. Ya viene. Tras esperarle bajo el frío, por fin, ya viene. Tú pones carita de niña buena, él te da su mejor sonrisa; tú ríes y él te abraza; te da un beso tras otro.
Te tienes que ir. Se acabó el tiempo. Ahora él te pone esos ojitos de cordero a los que tú no te resistes y ríes, le abrazas y le das un beso. No te deja ir y sigue con esos ojitos irresistibles así que tú le regalas otro beso y le pones tu carita para que te deje ir.
Él sabe que tras irte te volverás y él te sonreirá, pero no se quedará quieto. Irá contigo, te acompañará a cualquier sitio con tal de que tú le pongas la carita que a él tanto le gusta.

1 comentario:

  1. ¡Ah! La ternura....
    Correcciones:
    Te reescribo el texto: fíjate en la cantidad de comas que son en realidad puntos y en las tildes de los pronombres personales.
    "Llega el frío. Una ráfaga de aire viene y en tu cuerpo un escalofrío te recorre de arriba a abajo sin dejarse ni una sola parte del cuerpo sin recorrer. Se te pone de la piel de gallina, pero tú ríes. No te pasa nada, te divierte la situación. Le ves. Ya viene. Tras esperarle bajo el frío, por fin, ya viene. Tú pones carita de niña buena, él te da su mejor sonrisa; tú ríes y él te abraza; te da un beso tras otro.

    Te tienes que ir. Se acabó el tiempo. Ahora él te pone esos ojitos de cordero a los que tú no te resistes y ríes, le abrazas y le das un beso. No te deja ir y sigue con esos ojitos irresistibles así que tú le regalas otro beso y le pones tu carita para que te deje ir.

    Él sabe que tras irte te volverás y él te sonreirá, pero no se quedará quieto. Irá contigo, te acompañará a cualquier sitio con tal de que tú le pongas la carita que a él tanto le gusta."

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